Suecia dio otro paso hacia la OTAN al anunciar el Partido Socialdemócrata, gobernante en el país, su postura favorable a la adhesión, posición que cuenta con amplio apoyo parlamentario y coincidiendo con que Finlandia aprobó enviar su solicitud de ingreso a la Alianza.
“Lo mejor para la seguridad de Suecia y los suecos es entrar en la OTAN“, dijo la primera ministra Magdalena Andersson, cuyo gobierno de un solo partido en minoría anunciará mañana formalmente su decisión después de un debate parlamentario en el que cuenta con el respaldo de los principales partidos.
Andersson mencionó como argumentos clave la guerra en Ucrania y la postura finlandesa para justificar un giro radical en un partido que hizo de la no alineación una seña de identidad durante décadas y que en noviembre aprobó en su congreso general mantener el estatus de aliado y rechazar la entrada en la Alianza.
“La no alineación militar nos ha servido bien, pero no lo hará igual en el futuro. No es una decisión que tomemos a la ligera, pero debemos adaptarnos a la realidad”, dijo Andersson, mientras la ministra de Exteriores, Ann Linde, aseguró que no hay otra alternativa “realista” fuera de la OTAN.
Andersson señaló que hay “un antes y un después” del 24 de febrero, fecha de inicio de la invasión rusa de Ucrania, y que Suecia quedaría en una posición “muy expuesta” si fuese el único país báltico no integrado en la OTAN.