Con el riesgo latente de enfrentar una acusación constitucional y ya sofocado por el caso convenios, Giorgio Jackson presentó su renuncia al Ministerio de Desarrollo Social, la que fue aceptada por el Presidente Gabriel Boric tras reunirse esta tarde en La Moneda.
La figura del ahora exministro se vio empañada principalmente por la vinculación de Revolución Democrática en el escándalo por eventuales irregularidades en convenios que firmó el Estado con organizaciones del partido, fundado por Jackson.
El caso es investigado por el Ministerio Públcio donde el exdiputado podría ser citado a declarar. Desde la Cámara de Diputadas y Diputados, en tanto, se dará inicio a una comisión investigadora.
A ello se suma el anuncio del Partido Republicano de presentar una acusación constitucional en contra de Jackson. Frente a ello, la UDI dijo que daría su apoyo a este libelo si es que el exlíder estudiantil continuaba en el Gobierno.
Todo esto ocurre cuando La Moneda intenta facilitar el diálogo político para lograr sacar adelante dos de sus principales programas de Gobierno, para los que necesita votos de la oposición: El pacto fiscal y la reforma previsional.
De hecho, la tienda gremialista congeló hace un par de semanas los diálogos políticos con el Gobierno y se bajó de la mesa técnica por la reforma de pensiones que trabajaba entonces, postura que advirtió que mantendría mientras Jackson no saliera del gabinete.