Tras la publicación de algunos artículos evidenciando el uso de la tarjeta de bencina del Congreso Nacional por familiares de parlamentarios, o del pago que realizaba el senador Luciano Cruz-Coke (Evópoli) a un exsocio y exproveedor de campaña por su oficina, los gastos que realizan los legisladores por “traslación” han sido cuestionados por la cantidad de recursos utilizados por ese concepto.
Este incluye el pago de combustible, arriendo de vehículos, pasajes, TAG, amortización del auto, alimentación y hospedaje, cuyas diferencias de monto entre algunos legisladores van desde los 73.000 pesos al mes a los 5,6 millones, según informó La Tercera.
Los senadores tienen como tope para sus gastos operacionales entre nueve y 10 millones de pesos, dependiendo de la región, con el que pueden elegir su destino, ya que estos dineros también pueden ser usados para difusión, publicidad en redes sociales, arriendo de oficinas y más.
En el mes de julio el total de senadores gastó $128.728.759 por traslación, según una solicitud por Transparencia del desglose de los gastos por el ítem realizada por el rotativo a ambas cámaras; que fue acogida por el Senado y no respondida por la Cámara Baja.
SENADORES QUE MÁS GASTARON EN TRASLACIÓN
Así, se evidenció que Ximena Rincón (Demócratas) fue la senadora que más dinero gastó por el mencionado ítem en julio, con una suma de 5.605.734 pesos desglosado en 1.042.082 en combustible; 3.523.648 en arriendo de vehículos; 212.207 en amortización y 628.968 en el viático de traslación, entre otros.
Desde su equipo señalaron que el monto por arriendo es de “tres facturas equivalentes a dos meses de arriendo del vehículo de traslado de la senadora, y un mes del vehículo en la región” y que, por el combustible, fue por el arriendo de “una Ford Territory que tenía un rendimiento de 9 km por litro”, proporcionado por el Senado.
“En un cálculo simple, con la bencina en promedio a 1.400 pesos por litro, ese monto permite cubrir poco más de 6.500 kilómetro por mes. La Región del Maule no tiene aeropuerto, además es muy extensa, por lo tanto todos los recorridos se hacen en auto”, indicaron, enfatizando que “no hay semana en que la senadora no esté” en la Región del Maule. Todo, sin contar los viajes al Congreso en Valparaíso.
Matías Walker (Demócratas) es el segundo que más registra en julio, con 5.201.603 que se desglosa en 2.632.463 de arriendo de vehículo; 902.573 en combustible; 734.771 en alimentos y alojamientos, entre otros. Argumentó al citado medio que durante la semana distrital de ese mes realizó una gira por Illapel, Salamanca y Combarbalá en Coquimbo, región que representa.
“Hay un monto máximo para la gestión del parlamentario y se puede usar priorizando gastos en diversos ítems. Algunos tienen más gastos en arriendo de oficinas, en arriendo de espacios en radios. Otros puede que tengamos más gastos en traslación debido a las actividades que realizamos en localidades y ciudades de la región”, afirmó.
Gastón Saavedra (PS), en tanto, hizo el gasto de 4.914.536, correspondiendo a 1.083.275 por combustible y $ 3.000.000 por “traslados varios”, lo que argumentó por el millón y medio de habitantes que tiene el Biobío, “24 kilómetros cuadrados y yo recorro lugar por lugar. Mi lógica territorial es no tener oficina. El ítem bencina es para cuatro vehículos, uno que manejo yo, otro en Biobío, y un vehículo que usa mi jefe de gabinete”. Explicó que en lo que más gasta es en traslado de personal, al contar con “un servicio que nos presta el chófer, con combustible, con todo”.
La lista continúa con el DC de La Araucanía, Francisco Huenchumilla de La Araucanía (4.289.090) y el RN de la Región Metropolitana, Manuel José Ossandón (4.098.706), que tiene 2.300.002 de pesos en arriendo de auto.
Estos “son dos vehículos destinados al trabajo territorial. El contrato es de 1.150.000 por cada auto e incluye que el arrendador pone a disposición un chófer, el combustible y el pago de TAG”. Además, que en el millón en combustible “incluye el gasto del personal de apoyo que también accede al uso de tarjeta de combustible”.
SENADORES QUE MENOS GASTARON
El senador independiente Jorge Soria, de Iquique, es el que menos dinero registró en julio, cuando estuvo con Covid-19, con 362.207 que se reparten en 150.000 por combustible y 212.207 de amortización. Sus antecedentes entre marzo y agosto indican que el máximo que usó fue 1.627.244.
Esteban Velásquez (FRVS), de Antofagasta, tuvo el gasto de 660.204 solo en viáticos y en alimentos y alojamientos, logrando no gastar más de ese monto por mes en todo el 2022. Mientras que Fabiola Campillay, independiente de la Región Metropolitana, registra 1.053.470.
En Valparaíso, Ricardo Lagos Weber (PPD), gastó 769.601, con 616.623 en combustible. De acuerdo al diario citado, en su entorno afirman que no arrienda vehículos. “Durante nuestra gestión hemos tratado de ser lo más eficientes y responsables”, dijo.
Además, añadió que desconoce a la persona externa de su equipo que utilizó su tarjeta de bencina, información revelada a través de un artículo de Ciper, por lo que pidió una investigación.