“Nos enteramos por la prensa”. Eso transmitían este domingo algunos dirigentes del oficialismo respecto de la decisión del gobierno de congelar la tramitación de la reforma previsional, que encabeza la ministra del Trabajo, Jeannette Jara (PC).
La secretaria de Estado, de hecho, estuvo durante la tarde de este domingo llamando por teléfono a algunos dirigentes del sector para explicarles la decisión de La Moneda e intentar que el oficialismo estuviera alineado.
Según publicó Pulso, la determinación del gobierno de suspender la discusión del proyecto de ley se debe a que creen que, de aprobarse la propuesta elaborada por el Consejo Constitucional -donde la mayoría de sus integrantes corresponden al Partido Republicano-, el proyecto de pensiones se pondrá cuesta arriba.
Esto, debido a que, según algunos constitucionalistas, lo que plantea el borrador constitucional sobre el derecho de seguridad social -materia a la cual no se le hicieron observaciones sustantivas en la Comisión Experta- podría poner en duda que se pueda destinar cotización de pensiones para solidaridad, que es lo que busca hacer el Ejecutivo al menos con cuatro puntos de los seis extras que incluye su iniciativa.
Y pese a que el Presidente Gabriel Boric dijo hace unos días que hay que esperan que en las próximas semanas se ingresen las indicaciones para la reforma previsional y que se logre un amplio acuerdo, lo cierto es que hasta ahora los plazos legislativos no se han cumplido.
Así, una vez conocida la noticia entre los partidos de gobierno, sobre todo en los del Socialismo Democrático, surgió cierta inquietud con la decisión de esperar el plebiscito para continuar con la reforma previsional y también malestar por no estar al tanto del tema, en una iniciativa que es de las más emblemáticas de esta administración.
De hecho, la senadora y presidenta del PS, Paulina Vodanovic, no está de acuerdo con la idea e indicó a La Tercera que si bien “no hemos conversado esto como partido, estimo que es urgente solucionar las bajísimas pensiones, tema que no admite mayores dilaciones”.
En la misma línea, el timonel del PPD, Jaime Quintana, aseguró que “no sabemos cuál es el escenario político con el que nos vamos a encontrar después del plebiscito, me parece que puede ser riesgoso interrumpir esta discusión. Los adultos mayores también necesitan certezas”.
En el Socialismo Democrático algunos transmiten que encuentran que es un mal camino la postergación y asociar el futuro de la reforma a lo que pase en el plebiscito. Recuerdan que -en el pasado- el exministro Giorgio Jackson amarró el programa de gobierno al resultado del referéndum del texto constitucional de la extinta Convención y que, en esa oportunidad, no salió bien la estrategia porque se impuso el Rechazo por sobre la opción que empujó La Moneda.
Pese a eso, en esa coalición el presidente del PR, Leonardo Cubillos, respaldó la decisión del Ejecutivo: “El proceso constitucional es un hecho no menor a tener en cuenta en la reforma previsional, y creo acertado esperar a que la ciudadanía se pronuncie por el modelo de sociedad que está planteando republicanos y Chile Vamos en el proceso constituyente”.
En el Frente Amplio, por otro lado, cerraron filas con la idea de congelar, por ahora, el proyecto. El diputado y presidente de Convergencia Social (CS), Diego Ibáñez, señaló que “es una decisión responsable y razonable”, mientras que el presidente de Revolución Democrática (RD), Diego Vela, afirmó que “el proyecto constitucional dificulta realizar cambios al sistema de pensiones al constitucionalizar las AFP, por lo que me parece responsable esperar a que se despejen esas incertidumbres en estos cambios que son tan urgentes para la ciudadanía”.
En el oficialismo algunos transmiten que el asunto lo plantearán durante el comité político ampliado de este lunes en La Moneda.