La economía de Estados Unidos se contrajo un 0,2 por ciento en el segundo trimestre del año y encadena así dos trimestres de caídas del Producto Interior Bruto (PIB), como consecuencia de la crisis global derivada de la guerra de Ucrania y de la desbocada inflación.
Este dato significa que la primera economía del mundo estaría entrando en una recesión técnica, ya que tradicionalmente se considera que una economía ha entrado en recesión cuando encadena dos trimestres seguidos de caída del PIB, un diagnóstico que sin embargo no comparte el Gobierno estadounidense.