En una ceremonia realizada en el Patio de Las Camelias de La Moneda, el Gobierno presentó este viernes oficialmente el proyecto de Reforma Tributaria.
Los detalles los dio a conocer el ministro de Hacienda, Mario Marcel, quien partió indicando que esta propuesta no busca separar al país “entre buenos y malos”, sino que busca que generar recursos para financiar proyectos sociales, de descentralización, entre otros.
Seguidamente argumentó que estudios muestran que en carga tributaria, actualmente, Chile está por debajo del promedio de la OCDE.
Entre las medidas que destacan están la reestructuración del impuesto a la renta, elevando el aporte de las personas de mayores recursos; menos exenciones tributarias, nuevo royalty minero e impuestos correctivos que apuntan a promover la preservación del medio ambiente.
El jefe de las arcas fiscales explicó que la reforma “se implementará gradualmente” con el fin de facilitar la adaptación de los contribuyentes; y que permitirá aumentar la recaudación fiscal neta en 4,1% del producto interno bruto una vez en régimen.
Puntualizó que la medida ayudará a “cerrar brechas de género, apoyará a sectores medios, simplificará el sistema tributario de las micro, pequeñas y medianas empresas y avanzará en la descentralización del país”.
Restructuración del impuesto a la renta
En una minuta difundida por el Gobierno, se señaló que los ingresos del trabajo mantendrán su estructura progresiva, con tasas crecientes a medida que aumenta el ingreso.
Más del 97% de los contribuyentes mantendrán su carga tributaria, dijo el Ejecutivo, incluyendo el 75% de personas que se encuentran en el tramo exento del impuesto a la renta.
“Para avanzar en justicia tributaria, aumentarán las tasas marginales de las personas que obtienen ingresos mensuales de más de 4 millones de pesos”, se precisó.
La estructura de nuevos tramos y tasas del impuesto global complementario e impuesto único de segunda categoría, comparada con la estructura actual, es la siguiente:
Sobre el sistema semi-dual, se señaló que implica que se establece un nuevo régimen general para las grandes empresas, reemplazando el actual sistema semi integrado. Este sistema separa la tributación de las empresas de la de sus socios y diferencia el tratamiento tributario de los ingresos del trabajo y los del capital.
Otros impuestos y eliminación de exención otorgada a los DFL2
En la minuta, se aprecia que todos los ingresos generados por arriendos de inmuebles estarán gravados con impuestos, eliminando la exención otorgada a los DFL2 (viviendas calificadas como “más económicas”) a este respecto.
Asimismo, se establecerá un impuesto a las rentas del capital de 22% aplicado sobre los dividendos o retiros efectuados desde una empresa.
“Las personas cuyas tasas efectivas de impuesto global complementario sean menores a 22%, podrán reliquidar el impuesto a las rentas del capital, considerándolas, en este caso, una renta gravada con el impuesto global complementario, ajustando su carga tributaria según la totalidad de sus ingresos”, dijo el Gobierno.
Con este diseño, la tributación total de los dividendos, considerando impuesto de primera categoría (impuesto a las empresas) e impuesto a las rentas del capital, no será superior a 43%, ubicándose en la mediana de la OCDE y siendo igual a la tasa marginal máxima de los impuestos personales.
Respecto a las ganancias de capital en instrumentos bursátiles (acciones y otros), que hoy cuentan con una tasa preferente de 10%, se homologa su tratamiento al de los dividendos, quedando sujetos a una tasa de 22% con posibilidad de reliquidar en el impuesto global complementario.