Mientras esperan que el gobierno de Chile responda a una solicitud de refugio, diez atletas de Cuba —incluidas varias del equipo femenino de hockey sobre césped— que abandonaron su delegación después de competir en los Juegos Panamericanos, retomaron el viernes sus entrenamientos en un gimnasio de la capital del país sudamericano.
El primer entrenamiento de las chicas de hockey se realizó en un gimnasio del municipio de Lo Barnechea, cuyo alcalde derechista Cristóbal Lira explicó a la prensa que invitó a las atletas porque empatiza con las dificultades que enfrentan. “Hemos visto cómo no tienen su pasaporte, que no las dejaban andar en metro, que no las dejaban estar con otras delegaciones deportivas”, señaló Lira. Dos de las atletas hablaron brevemente con la prensa en el gimnasio.
Geidy Morales dijo que “queremos quedarnos acá”, mientras su compañera Yunia Milanes señaló que si la solicitud de refugio es acogida, ella y sus compañeras quieren “ser integrantes de Las Diablas”, como llaman acá a la selección local de hockey femenino.