Chile está viviendo una de las peores crisis de acceso a la vivienda de las últimas décadas. El impacto de la pandemia, el alza en los créditos hipotecarios, el precio de los materiales y por consiguiente de los arriendos ha empujado a miles de familias a vivir de allegados, hacinados o en campamentos. Así lo demuestra el estudio “Déficit habitacional: ¿Cuántas familias necesitan una vivienda y en qué territorios?” realizado por Déficit Cero y el Centro de Políticas Públicas de la Universidad Católica, que da cuenta de un déficit habitacional de 641.421 viviendas. De este total, la región de Tarapacá requiere 29.652 viviendas, por lo que alcanza un déficit total de un 4,6%.
De acuerdo al documento, 541.295 familias, es decir el 84,4% del déficit, son hogares que viven allegados (49,8%), hacinados (43,6%) o en viviendas irrecuperables (6,6%). Luego, los campamentos representan el 12,7% del total y, finalmente, las personas en situación de calle, alcanzan el 2,9% del déficit. En el caso de Tarapacá, las familias allegadas, hacinadas o en viviendas irrecuperables representan un 69,5%, mientras que aquellas que viven en campamentos son el 28,5% y las personas en situación de calle alcanzan el 2,0%.
Sobre los hogares hacinados, allegados o en viviendas irrecuperables, Sebastián Bowen, director ejecutivo de Déficit Cero señaló que “esto da cuenta de una exclusión habitacional escondida. Hoy los campamentos son la cara visible de esta dramática crisis, pero detrás de ellos hay miles de familias viviendo en espacios reducidos, o en malas condiciones, que no vemos, por lo que no somos conscientes de la verdadera emergencia habitacional que vivimos”.
Las regiones que concentran el déficit habitacional son: la Metropolitana que lleva la delantera con un 49,4%, seguida de Valparaíso, con un 11% del déficit, luego Biobío, con un 6,4%, Antofagasta con un 5.8%, Tarapacá con 4.6% y el Maule, con un 4.3%.
Pero ¿quiénes son las personas que sufren de esta exclusión habitacional? De acuerdo al estudio, la gran mayoría de quienes viven allegados, hacinados o en viviendas irrecuperables son familias fuertemente asociadas a la vulnerabilidad social. Así, la mayoría de ellas tienen una jefatura femenina -Magallanes encabeza esta lista, con más del 70% de los hogares liderados por mujeres-, menor escolaridad y una gran proporción de estos núcleos está en situación de pobreza por ingresos. Esta última característica es crítica en regiones como Arica y Tarapacá, donde 4 de 10 hogares en déficit habitacional están en esta condición.
La migración también es un componente a considerar. De acuerdo al documento, del total del déficit habitacional donde están las familias hacinadas, allegadas o en viviendas irrecuperables, un 22,8% lo representan familias que llegaron al país buscando nuevas oportunidades, el 77% restante son chilenas. Sin embargo, en las regiones del norte, más del 40% del déficit habitacional por allegamiento, hacinamiento o viviendas irrecuperables tienen un jefe o jefa de hogar de origen migrante. Por otro lado, en el caso de los campamentos, las familias migrantes representan el 30% del total.
El otro 10%
Las familias que hoy no pueden acceder a una casa representan a un 10% de la población a nivel nacional, mientras que en Tarapacá alcanza un 24,4%. De acuerdo a Bowen, para solucionar este problema “es necesario buscar solucionesdiversas para una demanda que es diversa,y en este sentido, debemos apoyar el desafío de construir más viviendas, pero también impulsar otras soluciones como la regeneración urbana, barrios transitorios, arriendo protegido, micro densificación e inversión urbana para impulsar el acceso a la vivienda”.
Respecto a esto, Antonio Errázuriz, presidente nacional de la Cámara Chilena de la Construcción, indicó que “contar con estos antecedentes sin duda que ayuda a entender con profundidad la crisis habitacional que estamos viviendo. Estamos convencidos que un trabajo conjunto entre el Estado, la comunidad y el sector privado, harán posible revertir este déficit habitacional que afecta a tantas familias que viven en nuestro país”.
En tanto, el presidente regional de la CChC Iquique, Luis Coevas Araya, señaló que, para abordar esta realidad, en el caso de Tarapacá, se requiere diseñar un plan habitacional regional que incorpore una mirada de futuro que permita lograr un crecimiento ordenado y sostenible, y evitar la posible creación de para así evitar la creación de asentamientos urbanos que no tengan acceso a servicios fundamentales como salud, educación, transporte, entre otros.