La Cámara de Diputadas y Diputados finalmente rechazó el veto sustitutivo presidencial al proyecto que regula el estado de alerta para prevenir daños a la infraestructura crítica y que permite a las Fuerzas Armadas resguardarla, por lo que se cayó ley en esta materia.
La Moneda había ingresado una serie de modificaciones al proyecto que había sido despachado la semana pasada por el Congreso. Los cambios realizados habían sido visados ayer por el Senado, sin embargo, no fueron acogidos por los diputados quienes rechazaron el veto por 61 votos a favor, 69 en contra y 17 abstenciones.
La mayoría de los votos en contra provinieron de la derecha aunque también hubo descolgados del oficialismo.
El veto, que sustituía el artículo único completo de la reforma con al menos cuatro variaciones fundamentales, especificaba la cadena de mando para materializar un jefe de la Defensa Nacional -como en los estados de excepción-, definir atribuciones vía reglamento, agregar la utilización de las Reglas de Uso de la Fuerza (RUF) y explicitar que la prórroga será cada 60 días y podrán ser sucesivas.
Tras el rechazo del proyecto en la Cámara, el senador DC Matías Walker manifestó que “votos de diputados de derecha (y también algunos de gobierno) hacen fracasar en la Cámara de Diputados reforma constitucional de Infraestructura Crítica que ayer habíamos aprobado en el Senado. Pierde la gente, que seguirá desprotegida”.
La iniciativa fue presentada en noviembre del 2019 -segundo mes del estallido social- por los senadores de Chile Vamos Kenneth Pugh y Carmen Gloria Aravena, y pretendía regular un nuevo “estado de alerta”. Avanzó entonces a la Cámara Baja, donde fue rechazada en segundo trámite en septiembre del 2020, por lo que cayó a comisión mixta. Sin embargo, y pese a las decenas de urgencias ingresadas por el entonces Gobierno de Sebastián Piñera, el proyecto quedó inactivo en la instancia.
Y no fue hasta este año que se reactivó el debate, de mano del actual Ejecutivo de Gabriel Boric, que inicialmente buscaba avanzar en un “estado intermedio” para proteger las rutas del país, específicamente en la Macrozona Sur, aunque sin éxito sobre esa idea, pues terminó recurriendo al estado de excepción constitucional de emergencia.
Pero la reforma sobre la infraestructura crítica siguió su tramitación y ambas cámaras aprobaron el informe de la comisión mixta la semana pasada, por lo que la reforma había finalizado su tramitación en el Congreso y quedado lista para su promulgación, lo que no ocurrió pues La Moneda ingresó el veto presidencial.
En este marco, al Gobierno había señalado esta nueva atribución constitucional del Presidente de la República como una herramienta que podría permitir reemplazar el estado de excepción de emergencia que rige desde mediados de mayo en la Macrozona Sur.
Por ello, antes de la votación la ministra del Interior, Izkia Siches, pidió a los diputados que aprobaran el veto sustitutivo. “Dieron cuenta de que era un instrumento que podría ser útil para los Ejecutivos de la actualidad y del futuro. Tengan a bien que las modificaciones en este veto no hacen más que hacer utilizable el instrumento que ustedes mismos legislaron, por lo mismo reitero la solicitud de aprobar las modificaciones propuestas“, instó, sin éxito.