Profundo pesar provocó la fausta noticia del deceso de la coronel Jenny Muñoz Gajardo, hecho ocurrido la tarde del sábado en Santiago, producto de una prolongada enfermedad que le afectó, a la cual hizo frente con fuerza y perseverancia. Pero de esa lucha no pudo salir airosa.
La oficial de Gendarmería se desempeñó como alcaide del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Iquique, CCP, desde mediados de 2018, cuando asumió la responsabilidad de la conducción de ese centro penitenciario de la ciudad. En septiembre del año pasado se trasladó a Santiago para someterse a un tratamiento de salud.
Desde su llegada supo granjearse el afecto y cariño de sus subalternos al ser una persona muy humana, comprensiva, dispuesta a buscar soluciones a los problemas que se presentaban, pero estricta en el cumplimiento de las funciones inherentes a la labor penitenciaria.
Le sobreviven sus dos hijos, una mujer y un varón y su señora madre, quienes en estos momentos buscan consuelo en el afecto y cariño demostrado por la familia de Gendarmería.
El director regional de Tarapacá, coronel, José Provoste Sepúlveda, lamentó el fallecimiento de la coronel Jenny Muñoz, a quien calificó como una persona íntegra, trabajadora, leal y amante de nuestra institución. “Pido al Altísimo que entregue el consuelo y resignación a sus hijos y familiares y a los funcionarios del CCP de Iquique y a todos quienes la conocieron, porque fue una gran persona”.
Sus funerales se efectuarán en Concepción el día y hora por confirmar.